21.6.06

Contestador Automático

En el último post, hablábamos de un ingenioso diseño para conseguir un aparato útil y de fácil uso.
No siempre una buena idea se traduce en algo práctico.
Un ejemplo, lo podemos tener en este contestador automático aparecido en la revista Mecánica Popular de febrero de 1950.

Cumplía todos los requisitos de un contestador automático de los que se popularizaron en los setenta, pero la tecnología no estaba lo suficiente desarrollada para crear un dispositivo sencillo y a un precio accesible.
Detectaba la llamada, amplificando las vibraciones del timbre, se establecía la llamada, accionando una palanca que levantaba el microteléfono, enviaba un mensaje mediante una grabación en disco y almacenaba el mensaje entrante en una cinta magnetofónica con un tiempo de grabación limitado.
Lo mismo que 20 años después, pero con un diseño digamos que... poco elegante.

Fuente: Mi Mecánica Popular

3 comentarios:

Lula Towanda dijo...

La idea del servicio era buena pero la realización un poco farragosa. Aun persisten asincronías entre la idea y la realización.
Un ejemplo de ello son los servicios de la telefonía fija que se activan con # y *, nunca he sido capaz de aprendérmelos.

CARMEN_R_PURAS dijo...

Y había que buscarle un buen sitio, porque en las mesitas del teléfono no cabía (ni colgado en la pared, como se ponían antes).

Muxfin dijo...

Lula La sencillez, cada vez se valora menos, yo me asusto cuando veo que el manual del CD del coche, es más grande que el del propio coche.
Carmen Tienes razón, además de encontrar una decoración adecuada.