Conectando con el pasado

Gracias al vídeo de "Ecos que se apagan", ha contactado con nosotros Ian Jolly, un ingeniero galés que recupera viejas centrales telefónicas y las acondiciona para que continúen dando servicio.

Central Strowger de 1929 lista para el traslado.

La mayoría de ellas, son centrales Strowger que han estado en servicio en pequeñas poblaciones hasta hace poco.

Una central de 20 líneas en la isla de Canna

La misma central una vez instalada en casa de Ian.

La última central electromecánica de la red de British Telecom, en la isla de Foula

Una vista de la sala con una central Strowger y una STC

La inquietud de Ian y otros coleccionistas, ha hecho que no se contenten con la mera conservación de estos equipos, sino que han creado CNET (Collector's Network) una red que les permite conectar sus centrales a través de VoIP.

Strowger (izda.) y L.M. Ericsson de barras cruzadas y 16 líneas (dcha.) conectadas a CNET

Mediante dicha red, usuarios de U.S. A, Reino Unido y Australia pueden comunicarse con esta mezcla de viejas y modernas tecnologías.

Unos de los objetivos de CNET, es extender dicha red a otros usuarios interesados tanto de España como de Hispano América; así que ya sabeis, si teneis alguna vieja centralita electromecánica, poneros en contacto con ellos.

Grabando un programa de TV sobre las viejas centrales

Agradecemos a Ian Jolly la cesión de todas las fotografías.

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Fabricación de una válvula triodo

Os presento un magnífico vídeo en el que se describe la construción artesanal de una antigua válvula triodo impecablemente realizado. Aunque es algo extenso (17 minutos), creo que debe formar parte de la videoteca de los apasionados a la arqueología industrial.

En la página de Claude Paillard, encontrareis una descripción detallada (en francés) de la fabricación y sus trucos.

Visto en El Gramoforo.

Siguiendo la estrella

Con mi habitual depresión neoanual, entré en un bar para quitarme el frío y olvidarme por un instante de las últimas compras.
La señora de la barra, me sirvió el cortado que había pedido parándose un instante a decorarlo con una estrella.
El simple hecho de la estrellita en el café, hará que cada vez que pase por delante me acuerde del detalle y me incite a entrar por si la señora tiene otra sorpresa para mí.


...aunque después de la observación de Telémaco, pienso que tal vez la Estrella de Oriente también haya decicido cambiar de aires y aterrizar en mi café.