Un año más, muchos españoles estarán pendientes en Nochevieja de las campanadas del reloj de la
Puerta del Sol y observarán el descenso de su bola dorada coincidiendo con el cambio de año.
Reloj de la Puerta del Sol, fotografía original de Muxfin
El resto de días del año, la bola sólo desciende a las doce del mediodía y tenía como función, sincronizar todos los relojes de la ciudad. Es lo que se conoce como "bola horaria", "bola de tiempo", "bola astronómica" o
"time ball", que se usaba en el siglo XIX para sincronizar los cronómetros de los navíos, algo imprescidible en aquellos tiempos para realizar trayectos sin errores.
Timeball de Greenwich
© National Maritime Museum, Greenwich, London
La primera "time ball", se instaló en Portsmouth en 1830 y en 1833 se construyó la del
Real Observatorio de Greenwich, que aún ahora desciende coincidiendo con la una del mediodía en el meridiano de Greenwich. A partir de entonces, las bolas horarias fueron instalándose en los más importantes puertos del planeta.
Por otra parte, a mediados del siglo XIX, la Puerta del Sol era el punto neurálgico de Madrid, desde allí salían los carruajes en todas direcciones y se daban cita todo tipo de personajes. Entre los edificios, destacaba la antigua
Casa de Correos, entonces Ministerio de la Gobernación y actualmente sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, edificio donde estaba instalada una
torre de telegrafía óptica construida en 1848.
En un principio, el reloj de la Puerta del Sol estaba situado en la
antigua iglesia de Buen Suceso, que fué demolida en 1854 como parte de la remodelación de la plaza. Este antiguo reloj tenía una esfera traslúcida e iluminada desde el interior. Dicho reloj, era motivo de burlas y alguna que otra coplilla debido a su falta de puntualidad
Al inicio se pensó trasladar el reloj de Buen Suceso, idea que se desestimó para instalar una nueva maquinaria en la fachada del ministerio de la Gobernación, pero con la apariencia de dicho reloj, posteriormente se le añadieron dos esferas laterales, inaugurándose el 17 de Julio de 1855; no es extraño que con tantos cambios, el nuevo reloj sufriera los mismos achaques que el viejo reloj que sustituía.
El ministerio de la Gobernación con el reloj instalado en 1855 y la torre telegráfica detrás
A finales de 1856 el Ministerio de la Gobernación dictó una órden que dió una segunda utilidad a la torre del telégrafo sin uso desde la sustitución del telégrafo óptico por el eléctrico en la línea de Marid a Irún a mediados de 1855:
"Con objeto de que se verifique, según está mandado, el arreglo de los relojes públicos de esta corte al tiempo medio civil, se hace saber a las personas encargadas de estos, que desde el día 1º de diciembre próximo podrán observar la señal dada por el observatorio astronómico al paso del sol medio por el meridiano.
Cinco minutos antes de las doce servirá de señal preventiva la subida de una bola negra a la parte más elevada del aparato de la torre telegráfica situada en este ministerio. En el momento del pasado del sol medio por el meridiano del observatorio; una corriente eléctrica, enviada desde aquel establecimiento, hará saltar instantáneamente el gatillo del disparador de la bola, y esta descenderá con movimiento acelerado y uniforme.
Un reloj bien arreglado al tiempo medio civil debe señalar las doce en el momento en que la bola empiece a descender.
Madrid 25 de noviembre de 1856.
El subsecretario, Antonio Gil de Zárate"
A pesar de la instrucción del ministerio, el reloj seguía con su mal funcionamiento hasta que, a raíz de una visita a Madrid del prestigioso relojero exiliado en Londres José Rodríguez de Losada en 1863, éste decidió donar a la ciudad un reloj que fué inaugurado el 19 de Noviembre de 1866 y que después de una etapa de ajustes, ha dado la hora exacta hasta nuestros días.
La vieja torre del telégrafo permaneció en pie hasta Junio de 1868.
Se puede ver el artículo completo con sus referencias en nuestra wiki de
"Telegrafía Óptica".