Su juventud será un contrapunto a los excesos de nostalgia que a veces tenemos.
Muxfin.

A mediados-finales de la década de los 50 se empezó a pensar en cómo mejorar el proceso de marcación con disco ya que era bastante complejo, lento y propenso a errores. Marcar un dígito mediante la pulsación de una tecla debía ser más sencillo que tener que atinar en el agujero, arrastrar hasta el tope, soltar y esperar a que el disco quedara en la posición de reposo para poder marcar el siguiente dígito.
Como en el diseño industrial no se deja nada al azar, los ingenieros de los Laboratorios Bell estudiaron muy concienzudamente distintos tipos de teclado antes de poner el mercado el que todos conocemos.
Cuatro variables de diseño se tomaron en cuenta para los experimentos:
-Distribución de las teclas.
-Fuerza necesaria para pulsar una tecla.
-Tamaño y Serigrafía de los botones.
-Influencia del nuevo sistema en la central de conmutación.
El teclado ideal sería aquel cuyo diseño permitiera al abonado marcar a la mayor velocidad posible, con la menor tasa de errores posible, requiriendo la menor práctica posible y que, además, se pudiera implantar con los menores cambios posibles en la infraestructura de la central.
Para el estudio se diseñó un prototipo de tecla universal que permitía cambiar parámetros tales como la fuerza necesaria para pulsarla, el recorrido, la velocidad de retorno... Mecánica pura y dura, señores:

A la hora de estudiar las distribuciones de las teclas se establecieron 6 grupos iniciales con 3 distribuciones cada uno. No podía faltar la distribución clásica tipo disco, que casi 50 años después vuelve a estar de moda con los teléfonos 'símil antiguo' 'Made in China':


El estudio completo se encuentra aquí: http://www.bellsystemmemorial.com/pdf/touchtone_hf.pdf
Un saludo y hasta la próxima.